La naturaleza exótica y limpia en los alrededores. Buena relación calidad-precio. Excelente servicio del personal. Comida y desayuno de calidad.

Todo fue perfecto.

La tranquilidad que habia, por lo meno en estas fechas. Nada de ruidos de coches,motos, etc.

Me ha gustado su situacion, esto no es noticia ya sabemos lo que es GREDOS.Las instalaciones son elementales , primarias diria yo , no hay cobertura para los moviles, y tampoco telefono en los cuchitriles que llaman habitaciones,por lo que la relacion calidad precio es fatal, si tienen un telefono fijo en el restaurante, cuyo personal es muy amable,y hace lo que puede, llegar hasta alli la primera vez es una pequeña aventura , los ultimos 5oo m, son para todo terreno prácticamente.

El entorno tranquilo y relajante. La piscina perfecta para el verano.El trato amable y atento del personal.Las recomendaciones sobre qué ver y hacer en los alrededores.El porche y espacio para estar al aire libre.El desayuno y la comida del restaurante.La independencia de las habitaciones.La ubicación ideal para desconectar.

Todo estuvo bien.

. El Menu barato y muy bueno, con bastante variedad..

El desayuno un poco escaso, no habia embutidos

Lo que mas nos gusto, la atención del personal del Parador. Alvaro y Pilar, unas personas maravillosas. que nos han atendido como unos reyes. las instalaciones están muy bien, son acogedoras y agradables. se pueden dar paseos por la montaña y relajarse de la ciudad. Volveremos!!!

todo nos ha gustado.

La ubicación en medio de la naturaleza es increíble, perfecta para escaparse y disfrutar de la tranquilidad. El personal del hotel es amable y servicial, siempre dispuesto a recomendar sitios para visitar en los alrededores. Además, el hotel cuenta con buenas instalaciones, incluyendo una pequeña piscina para relajarse en los días de verano.

No hay nada que no me haya gustado.

Su tanquilidad, al estar enmedio de la montaña.

Lo que mas nos ha gustado ha sido la tranquilidad y el entorno.

Lo que menos nos ha gustado es el tema del desayuno, ya que bastante poco variado, y ni pan para las tostadas. Creo que es el punto debil.

Mi segunda visita a este maravilloso hotel en un entorno natural y tranquilo. La atención de Álvaro fue genial, siempre atento y con recomendaciones sobre actividades cercanas. La habitación estaba cómoda y bien equipada, con una ducha de hidromasaje. El desayuno fue excelente, con una variedad de opciones. Además, el hotel cuenta con un restaurante donde se puede disfrutar de una deliciosa comida.

Recomiendo este lugar insistentemente.

La tranquilidad y la amabilidad del duelo del restaurante. En la actulidad esta pracitamnte de cemento hasta el hotel, y el desayuno merece la pena.

Mi pareja y yo nos alojamos en Rural Eras Del Robellano durante dos noches y quedamos encantados. El personal, especialmente Álvaro, fue amable y siempre dispuesto a proporcionar información. El entorno del hotel es pura naturaleza, lo que permite desconectar fácilmente. Las habitaciones cuentan con radiadores eléctricos tanto en el dormitorio como en el baño. El desayuno es variado y generoso, por solo 4€ por persona. hay un restaurante en el alojamiento con comida deliciosa.

Os recomiendo este fantástico lugar.

El hotel está muy bien situado en mitad de la montaña, ideal para desconectar y descansar. Buena cobertura wifi. Muchas rutas de senderismo. Personal atento. Ideal para amantes de la naturaleza y con mascotas. Comida deliciosa y a buen precio. Tranquilidad y temperatura perfectas para descansar en verano. Piscina en medio del bosque. Habitación limpia y con todo lo necesario.

Me sentí afortunado, no me puedo quejar.

una escapada perfecta para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Los dueños amables y atentos. El restaurante ofrece una deliciosa comida a buen precio.

poca calefacción para esta época del año.

Me gustó mucho el entorno natural en el que se encuentra este hotel rural. Está ubicado en un lugar hermoso y tranquilo, perfecto para desconectar y descansar. Además, me encantó la comida del restaurante, que tenía precios muy ajustados y ofrecía platos deliciosos. Otra ventaja que disfruté fue la independencia de las habitaciones, que permitía abrir la puerta y encontrarse directamente en el campo.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. El acceso al hotel a través de caminos rurales fue un poco complicado y hubiera preferido una ruta más sencilla.